Los ritmos circadianos son ciclos biológicos innatos a la vida en el planeta tierra. El ser humano, tiene su reloj
biológico sincronizado con estos ciclos, definen y enmarcan cronológicamente, los diferentes sistemas
metabólicos que permiten al ser humano vivir. Es nuestra glándula pineal, a través de las reacciones a
estímulos recibidos y procesados por señales de luz, y captadas por nuestros ojos, la que divide en estados
de vigilia y sueño nuestro día, momentos donde se realiza la estabilización y la reparación celular en nuestros
tejidos.
A nivel psicoemocional, los ritmos circadianos, ordenan y estructuran los residuos que nuestra bioquímica
acciona, durante los diferentes procesos (digestión, emociones, etc…) . Diríamos pues, que este ciclo
biológico es el responsable del control integral y efectivo de la homeostasis (equilibrio biológico que permite
la vida).

Se dividen en 2 ciclos metabólicos separados,
El ciclo diurno (luz solar).
El ciclo nocturno (ausencia de luz).
Nota: Nuestros procesos físicos, mentales y emocionales, no solo obedecen a factores intrínsecos (internos), o a
nuestro estado vital, también responden a estímulos externos (no sólo a ciclos naturales estacionales, sino también a
pequeñas variaciones del medio ambiente como la presión, humedad, cargas electromagnéticas, etc…).
Nuestro organismo, se rige principalmente por un equilibrio exquisito de diferentes substancias químicas,
actuando a diferentes niveles. Dichas substancias se llaman “neurotransmisores” y controlan nuestro
Sistema Nervioso Central (SNC). Dichos neurotransmisores, están a su vez formados por aminoácidos,
moléculas que dependiendo de su estado químico, activan o desactivan infinidad de procesos.
De manera breve, hablaremos de 2 de ellos, la serotonina (neurotransmisor básico para el Sistema Nervioso
en estado de vigilia) y de la melatonina (potente neurotransmisor antioxidante, que organiza los ciclos de
descanso y eliminación de toxinas durante la noche). Ambos ciclos están cubiertos a nivel de formulación con
nuestras 2 referencias complementarias o de manera individual, según sean las necesidades a suplementar,
son el Krisalis “Día” y el Krisalis “Noche”.